Mejora de la experiencia del contribuyente mediante soluciones digitales
El rápido avance de la tecnología ha provocado importantes cambios en diversos sectores de la economía, lo cual, a su vez, ha impactado en la manera en la que las empresas funcionan y cómo se prestan los servicios. Las economías se enfrentan a retos constantes planteados por flujos de datos transfronterizos, cadenas de suministro ágiles y la digitalización masiva. Las administraciones tributarias alrededor del mundo están aprovechando diferentes tecnologías nuevas para digitalizar procesos tributarios: desde la presentación de declaraciones fiscales y los sistemas de pagos a la comunicación con los contribuyentes y su educación.
La Transformación Digital de las Administraciones Tributarias
Herramientas y tecnología para mejorar el cumplimiento tributario
El uso de las tecnologías de información y comunicación no es una elección, sino una necesidad para muchas administraciones tributarias. Adoptar las distintas tecnologías permite a las administraciones mejorar el cumplimiento tributario, optimizar los procesos, reducir los costes operativos y ofrecer una mejor experiencia a los contribuyentes.
La adaptación a las nuevas tecnologías, como los macrodatos y los análisis avanzados, permite a las administraciones tributarias identificar patrones e irregularidades en los datos de los contribuyentes y, así, llevar a cabo medidas destinadas al cumplimiento más específicas. Asimismo, la tecnología de cadenas de bloques ofrece una manera segura y transparente de mantener registros, lo cual la convierte en una solución viable y valiosa para las administraciones tributarias, dado que permite realizar registros de auditoría inviolables, facilitar transacciones seguras y optimizar procesos de cumplimiento.
Las soluciones alimentadas con inteligencia artificial (IA) pueden automatizar tareas rutinarias, como la introducción de datos y el procesamiento de documentos, y, de este modo, liberar recursos para actividades de cumplimiento tributario más complejas.
Avanzar hacia un entorno digital
Así como la adopción de nuevas tecnologías en las administraciones tributarias implica numerosas ventajas, la disminución de los procesos manuales y el uso de herramientas digitales para facilitar la comunicación y la interacción deriva en una mejor experiencia para los contribuyentes. Sin embargo, la creación de una cultura digital entre los contribuyentes también puede constituir un reto.
No todos los contribuyentes poseen un acceso equitativo a la tecnología, como la disponibilidad de smartphones o conexión a internet. Esta brecha digital puede obstaculizar la adopción de servicios tributarios digitales y generar divergencias en los índices de cumplimiento. Es posible que algunos contribuyentes no posean las capacidades y los conocimientos necesarios para usar plataformas digitales y emplear la tecnología de forma eficiente. En consecuencia, las administraciones tributarias deben invertir en programas de educación y formación para asegurar que los contribuyentes puedan aprovechar al máximo los servicios tributarios digitales.
Es posible también que los contribuyentes tengan dudas acerca de la seguridad y la privacidad de sus datos personales y financieros al utilizar servicios tributarios digitales. La transición de procesos tradicionales basados en papel a servicios tributarios digitales puede encontrar cierta resistencia en aquellos contribuyentes acostumbrados a los métodos convencionales. Además, las transiciones ambiciosas a procesos digitales precisan también una readecuación interna de los procesos comerciales de las administraciones tributarias para integrar la digitalización.
En síntesis, las administraciones tributarias deben priorizar la protección de datos, y comunicar y llevar a cabo medidas de seguridad contundentes que generen confianza entre los contribuyentes.
Una transformación audaz en las administraciones tributarias
Varias administraciones tributarias se han embarcado con buenos resultados en transformaciones audaces para la adopción de servicios impulsados por la tecnología. Estas historias de éxito sirven de inspiración y otorgan una valiosa impresión del potencial impacto de la digitalización en el cumplimiento tributario.
Las administraciones tributarias pueden aprender de las experiencias de otras administraciones e identificar estrategias con resultados transformadores. En la Sesión plenaria 3 de la Conferencia, los estudios de casos en países como Hungría, Italia, Benín y Liberia se utilizarán para ofrecer una mejor comprensión de las capacidades digitales de las administraciones tributarias para forjar vínculos más profundos con los contribuyentes y mejorar la experiencia a nivel tributario a través de servicios avanzados, impulsados por la tecnología.
Encuentre aquí todo lo que necesita saber sobre la 2ª Conferencia Técnica de la NTO
Sistemas de facturación electrónica
El impuesto sobre el valor añadido (IVA) representa entre el 20 % y el 30 % de la recaudación fiscal a nivel mundial. En África, 46 de 54 países del continente aplican el IVA.
A pesar de la popularidad de la implementación del IVA, el régimen de autoimposición del que depende es vulnerable al fraude, en particular, debido al riesgo de que se presente información falsa sobre ventas o insumos. Los sistemas de facturación electrónica han surgido como una poderosa herramienta para minimizar el fraude y mejorar el control fiscal, sobre todo, en el caso del impuesto sobre el valor añadido (IVA). Los sistemas de facturación electrónica automatizan transacciones comerciales, aplican los impuestos adecuados, generan facturas precisas y reportan información de ventas en tiempo real. La adopción de esta tecnología deja poco lugar a las irregularidades.
Historias de éxito de países con facturación electrónica
En México, la facturación electrónica se introdujo por primera vez en el año 2011. En ese momento, los informes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México indicaban que más del 10 % de las facturas sujetas a IVA eran fraudulentas. En 2021, el SAT informó que, gracias a la facturación electrónica, ese número se había reducido a menos del 1 %. Asimismo, según las empresas mexicanas, la facturación electrónica les simplifica el cumplimiento de las disposiciones en materia de IVA.
En Chile, la situación se desarrolló de manera similar: la facturación electrónica con IVA se introdujo en 2018 y derivó en un aumento del cumplimiento, un incremento de la eficiencia y un mejor servicio a los contribuyentes.
En África, los países también están adoptando con éxito el sistema de facturación electrónica. En Ruanda, en particular, la Dirección de Hacienda de Ruanda adoptó la facturación electrónica por primera vez en 2013. El sistema de facturación electrónica exige a todas las empresas registradas que deben abonar el IVA que emitan facturas electrónicas mediante dispositivos físicos específicos denominados «Electronic Billing Machines» (en español: «Equipos de facturación electrónica»). Desde el año 2021, las empresas pueden también optar por usar métodos de facturación electrónica digitales que van desde un software de facturación electrónica a aplicaciones web y soluciones para móviles. Los primeros resultados son prometedores y exponen mayores índices de cumplimiento y una recaudación de IVA superior.
No hay beneficios sin riesgos
Los estudios de casos de los países demuestran que la facturación electrónica es un contundente ejemplo de cómo la digitalización está transformando el funcionamiento de las administraciones tributarias.
Sin embargo, la adopción de la facturación electrónica también implica riesgos. Si los costes de cumplimiento de los contribuyentes aumentan más rápido que los incrementos de la productividad, se mitiga el efecto generalizado de la adopción de la tecnología en la recaudación. En particular, si es posible que los pequeños contribuyentes deban afrontar dificultades prácticas y gastos elevados al adoptar las tecnologías de facturación electrónica. Asimismo, pueden tener lugar efectos secundarios no deseados en las redes de suministro de las empresas al tener que rechazar a proveedores que no hayan adoptado la facturación electrónica.
Para prevenir que la facturación electrónica se convierta en un «elefante blanco» en la tecnología fiscal, las administraciones tributarias deben ser conscientes de sus beneficios y riesgos. En la Sesión plenaria 4 de la Conferencia, se debatirá acerca de la experiencia de los países y las buenas prácticas en el campo de la facturación electrónica.
